Espíritu Emprendedor TES 2021, Vol 5, No. 1 enero a marzo 29-44
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ISSN 2602-8093
DOI: 10.33970/eetes.v5.n1.2021.233
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Revista Trimestral del Instituto Superior Universitario Espíritu Santo
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Por otra parte, la ONU considera que es probable que la degradación de la tierra se agrave mientras no exista un
marco de políticas de gestión nacional e internacional, lo que podría acelerar la migración en algunas regiones. Se estima
que en 2050 unos 4.000 millones de personas vivirán en tierras desertificadas, sobre todo en regiones deprimidas de
África o sur de Asia. La deforestación se ha desacelerado algo, pero sigue avanzando en el mundo. Y el 33% de la comida
se pierde o se desperdicia, sobre todo en los países desarrollados.
Todo lo reflejado en los párrafos precedentes, dan cuentan de la situación de deterioro que presenta el medio
ambiente, producto de la actividad indiscriminada y despreocupada del hombre ensimismado en el desarrollo industrial y
económico de las naciones, lo cual ha incidido en el menoscabo de las condiciones de vida en la Tierra. Esta situación
lleva a reflexionar acerca de la importancia de la actividad consciente, regulada y sensata de los seres humanos al ejecutar
actividades que involucren al medio ambiente. De la misma manera, vale recapacitar sobre cuando las personas van a
darse cuenta que sin un medio ambiente sano, la vida en el planeta se va a ir diezmando, incluyendo la del hombre.
3.- Medio ambiente y COVID-19
Hablar del coronavirus o COVID-19, es un tema usual, de gran manejo por cualquier habitante del planeta Tierra
en este momento. Este foco infeccioso, contagioso y muchas veces mortal, se ha colado en todos los rincones del mundo y
en todos los rincones del pensamiento humano. Es de tal magnitud esta realidad, que surgen ciertas premisas o
inquietudes tales como: ¿quién no se interesa por saber acerca de este virus?, ¿quién no ha oído sobre su nefasta
incidencia?, ¿quién no le teme, adversa o angustia?, estas son entre otras, las preguntas que pueden surgir ante un
fenómeno difícil de controlar, hasta ahora.
Claro está, esto es producto de su peculiaridad, porque su paso ha sido un volcán en erupción, un tsunami en plena
acción, un terremoto devastador, un tornado demoledor, un huracán despiadado, y así podría calificarse de mil maneras,
porque estos fenómenos, tiene una duración estimada, atentan contra regiones específicas, y aunque no pueden ser
controladas por el hombre, en un lapso corto de tiempo, se intenta volver a la vida cotidiana; situación que no es igual a
la experiencia de un virus hasta ahora sin control, desconocido de alguna forma, invasivo y letal, que ha cambiado la
dinámica social, económica, familiar, laboral, educativa, entre otras.